El día lunes 19 falleció tras una larga enfermedad el Sr. Jacobo Rofman, a la edad de 101 años.
El Sr. Rofman tuvo una activa participación en la vida comunitaria, especialmente en la ciudad de Rosario, donde residió gran parte de su vida. Allí, entre otras actividades, fundó y coordinó durante años, la filial de la DAIA, colaboró en la fundación y ulterior desarrollo de MACABI, ejerciendo su presidencia durante un lustro, estableció la filial local de la Bene Berith y de la Asociación Argentina de Amigos del Instituto Weizmann , fue secretario de la Campaña Unida Pro Israel apenas se estableció y se desempeñó como un activo miembro de las comisiones directivas del hoy desaparecido Banco Comercial Israelita y de la Kehilá. Pero quizás una de las tareas más intensas en su dilatada trayectoria , de la que fui testigo siendo niño,fue la de asumir la representación local del Mundo Israelita durante más de una década. Ello le permitió desarrollar una estrecha amistad con el fundador del periódico, el Sr. León Kibrick, que visitó varias veces la ciudad de Rosario, participando en actividades en el seno de la Kehilá local. A la vez, acompañando a mi señor padre lo visité en diversas oportunidades, siendo testigo de la amistad que más allá de la realción en torno al periódico, se había establecido entre él y el Sr. Kibrick. En una de esas oportunidades, mi padre conoció a Rosa Perla Resnick, con quien mantuvo durante años, un afectuosa correspondencia. La difusión en el seno de la comunidad judía rosarina del semanario tuvo en el Sr.Rofman un protagonista entusiasta y muy activo,convirtiendo a Mundo Israelita en un instrumento de permanente contacto entre la muy rica actividad del ischuv de dicha ciudad y las múltiples manifestaciones de la cultura y la política judaica en la Argentina.El periódico se convirtió, así, en un instrumento de transmisión de ideas, experiencias y fuerte vínculo con el ideal del sionismo.Para nuestra familia, la llegada del mismo, cada semana, desde Buenos Aires, era la polea transmisora entre el desenvolvimiento de la vida judía nacional, nuestro hogar y el ischuv rosarino .Deseo, por este intermedio, recordar esa intensa historia y valorizar el papel que en ella jugaron dos protagonistas activos de la misma. |