Por Egon Friedler En las elecciones internas por el liderazgo del Partido Laborista celebradas el 28 de mayo emergió como ganador el ex primer ministro Ehud Barak. Pero como ninguno de los candidatos llegó al 40% de los votos tendrá lugar una segunda vuelta que se celebrará el 12 de junio. La participación en la votación fue baja : tan solo un 33% de los 103.498 habilitados para votar.
Según informa Gil Hoffman en el “Jerusalem Post” los allegados al primer ministro Olmert dijeron que importaba menos si ganaba Barak o Ayalon sino que la celebración de elecciones permitiría ir adelante con planes políticos y de seguridad que fueron frenados por la incertidumbre en el seno del principal socio de coalición del partido gobernante. Tan pronto haya un líder en el laborismo, Olmert piensa designar a un ministro de Defensa y a un ministro de Finanzas y decidir sobre el destino del ex ministro de Justicia Jaim Ramón.Los allegados a Olmert dijeron que no les preocupaban las amenazas de Barak y de Ayalon que no seguirían en el gobierno si el primer ministro no es sustituido por su partido. A su juicio se trata tan solo de propaganda electoral vacía. Para el líder de Kadima, el laborismo se quedará en el gobierno, sea quien fuere que gane la elección. El resultado de la votación dio un 35.6% a Barak, un 30.6 % a Ayalon, un 22.4% a Peretz, un 8% a Pines y un 2.7% a Danny Yatom. Pese al magro resultado electoral de Amir Peretz, su tercer lugar le permite de alguna manera convertirse si no en árbitro en un factor muy importante en la segunda vuelta. Como lo señala Maia Bengal en “Maariv”: “Pese a haber perdido Peretz logró reunir un equipo importante de partidarios a los que llama el “campo social”. Entre quienes lo apoyan están los ministro Raleb Magdala y Yuli Tamir, el vice-ministro Efraim Sneh y los miembros del Parlamento Yoram Marziano y Nadia Jilo. Marziano, líder de la bancada parlamentaria del laborismo y principal vocero de Peretz dijo que su fracción no descarta ni una alianza con Barak ni con Ayalón. Vamos a reunirnos con ambos y nos ocuparemos de los objetivos. Marziano agregó que “los resultados de las elecciones primarias constituyen un gran éxito para Peretz, considerando que numerosos analistas le pronosticaban una segura muerte política”. Según Mazal Mualem en “Haaretz” en los últimos días previos a la votación, tanto Barak como Ayalón hicieron un esfuerzo especial para atraer los votos de los árabes y de los kibutzim. Barak insistió repetidas veces en sus dos grandes argumentos: “Piensen en quién pueden confiar más en tiempos de guerra” y “Sólo yo puedo ganarle a Netaniahu. Ayalon por su parte retrucó este argumento. A su juicio, el laborismo podría ganar más bancas en la elección nacional bajo su liderazgo. “Yo pienso que mucha gente entiende que no solo estamos votando por el futuro del Partido Laborista sino en gran medida por el futuro liderazgo del Estado de Israel.” Tanto Ayalon como Barak aseguraron a sus partidarios que harían lo posible por unir al partido luego de la elección y tratarían de colaborar con los candidatos derrotados. Según el economista y parlamentario Avishai Braverman, uno de los más cercanos allegados a Ayalón : “Logramos nuestro objetivo: ir a una segunda vuelta. Vamos a aprender de la experiencia de esta elección y prepararnos de manera adecuada. Yo creo que vamos a ganar”. ¿Cómo ven el resultado los rivales del laborismo? Para el parlamentario Israel Katz del Likud, citado por “Yediot Ajaronot”: “Ayalón es bueno para el Likud, Barak es bueno para Israel. A Barak será más difícil vencerlo, pero será mejor para trabajar con él” El explicó que Ayalón está más a la izquierda y que habría más votos del centro al Likud si él fuera electo. Como Barak está más cerca del centro del mapa político, va a ser más difícil competir con él”. Otro diputado del Likud, Gilad Erdan, dijo que Netaniahu seguramente vencería tanto a Barak como a Ayalón pero “políticamente será más fácil competir con Barak. “Barak fracasó en casi todo lo que hizo como primer ministro. En la arena política, con Arafat y en cuestiones de defensa ligadas al estallido de la segunda intifada. Por ello la gente lo reemplazó por Sharón con una mayoría sin precedentes. Desde su punto de vista, será muy fácil recordar al público estos fracasos. La red árabe de noticias “Al Jazeera” que informa de las elecciones laboristas con bastante objetividad, plantea las posibilidades que podrían plantearse luego de la segunda vuelta el 12 de junio. Si el laborismo y sus 19 parlamentarios abandonaran el gobierno, la coalición de Olmert se quedaría solo con 59 parlamentarios, dos menos de los necesarios para formar mayoría en un Parlamento de 120 bancas. Al Jazeera cita a un ayudante de Ayalón, quien sostuvo que su líder considera que las condiciones están maduras para un cambio de gobierno. “Hay suficiente apoyo en Kadima a la propuesta de un cambio de líder que podría formar un nuevo gobierno.” Por su parte, el comentarista Yossi Alpher, editor del foro electrónico “Bitterlemons” sostuvo que de una manera u otra, habrá elecciones anticipadas aproximadamente dentro de un año.” Según lo consigna “Al Jazeera”: “Ante la posibilidad de un desafío a su liderazgo, Olmert podría tener tres opciones: renunciar, tratar de formar una nueva coalición con partidos ultraortodoxos o de derecha, o convocar a elecciones anticipadas.” Para el analista político Nadav Ayal de “Maariv”: “Estas son las primeras elecciones influidas por el informe Winograd. Allí radica su importancia. Por primera vez un enfrentamiento político será decidido a la luz de las realidades posteriores a la guerra del Líbano. Si gana Barak o si se impone Ayalón, lo notorio es que ambos reúnen las condiciones estipuladas por la Comisión Estatal para el liderazgo del país. Ellos lo comprendieron muy bien y como consecuencia de ello, toda la campaña estuvo marcada por las conclusiones de la comisión Winograd”. “Olmert ve este proceso con temor y sospecha. Si hacemos caso a la teoría del dominó, si el laborismo toma la iniciativa para hacer cambios luego de la guerra, lo seguirán otros partidos y finalmente todo el sistema habrá de caerse e iremos a las elecciones. Después de esta elección “winogradense” vendrán otras.” Es difícil apostar al resultado electoral de la segunda vuelta, aunque todo parece indicar que, pese a todos los reparos a su figura, Barak es quien tiene las mejores chances de ser electo. En la situación actual de Israel, parece la opción más conveniente. |