Cumbre por la paz en Medio Oriente A horas de la trascendente cumbre por la paz en Medio Oriente, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, sigue dando pasos concretos para demostrar la disposición del Estado judío para lograr su máximo objetivo: la paz con los palestinos y todos sus vecinos árabes.
Luego de anunciar la liberación de centenares de presos palestinos que purgan distintas condenas en cárceles israelíes, Olmert afirmó, luego de reunirse en Egipto con el presidente Hosni Mubarak, que confía en cerrar un acuerdo de paz definitivo con los palestinos en 2008. Durante su encuentro en el balneario egipcio de Sharm el-Sheik, Mubarak y Olmert coincidieron en que la próxima conferencia de Annapolis, Estados Unidos, prevista para el martes próximo, marcará el comienzo de unas negociaciones duras, pero que podrían terminar en un acuerdo el año que viene. "El objetivo de Annapolis es iniciar negociaciones serias que conduzcan a una solución que termine con el establecimiento de dos Estados. Espero que alcancemos una solución definitiva en 2008", aseguró Olmert. El premier israelí dio a entender, no obstante, que el acuerdo no podrá ser adoptado hasta que el liderazgo palestino moderado, que encabeza Mahmoud Abbas, no logre retomar el control de la Franja de Gaza, que desde junio último se encuentra en poder del grupo terrorista pro-iraní Hamas. "Los palestinos dan por sentado que Gaza debe ser parte del Estado palestino. Así que, naturalmente, si forma parte de un Estado palestino que debe combatir el terrorismo, ello incluye a la Franja de Gaza", agregó. En una medida tendiente a fortalecer al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, Olmert logró el domingo que su gabinete aprobara la liberación de 441 prisioneros palestinos detenidos en cárceles israelíes, iniciativa que sólo tuvo la oposición de los ministros que representan a los ultraortodoxos de Shas y a los ultranacionalistas de Israel Beitenu. Estos dos partidos amenazan a Olmert con abandonar la coalición si durante la próxima reunión por la paz se prometiera a los palestinos la devolución de territorios ocupados por Israel, y que consideran sagrados. Meses atrás, y ante un discurso en la Knesset (Parlamento), Olmert había reconocido que Israel debía prepararse para realizar "dolorosas concesiones". En tanto, Mubarak coincidió con Olmert en que las negociaciones para alcanzar la paz definitiva llevarán tiempo y afirmó que su país trabajará por el éxito de la cumbre. "Ha llegado el momento de dar un nuevo impulso a los esfuerzos. Egipto ha abierto el camino para la paz y hará lo posible para conseguirla", agregó. Pero las amenazas a la paz siguen vigentes. Tres milicianos palestinos y un colono judío murieron en las últimas horas en ataques que coincidieron con advertencias de fuerzas de seguridad israelíes del peligro de que grupos radicales intenten ensombrecer la conferencia de Annapolis. Horas antes del ataque en el que murió el colono judío, el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, había ordenado elevar la alerta en las filas del Ejército por temor a un atentado de grandes proporciones destinado a torpedear la cita auspiciada por EE.UU. Durante una visita a una base militar, Barak afirmó que "mientras nos disponemos a viajar a Annapolis el Ejército eleva la alerta para adelantarse a la posibilidad de un aumento considerable de la actividad de Hamás y la Yihad Islámica en Gaza, del terrorismo en Judea y Samaria. Y también de Hezbollah en el Líbano", agregó el ex primer ministro. El jefe del Estado Mayor de Israel, general Gabi Ashkenazi, también alertó el martes en la comisión parlamentaria para Asuntos de Defensa y del Exterior de la Kneset (Parlamento) sobre la posibilidad de que se produzcan atentados para descarrilar la conferencia. En dos incidentes separados ocurridos en Gaza, tres milicianos palestinos, uno de ellos perteneciente al movimiento islámico Hamas, y dos de las "Brigadas de los Mártires de Al-Aksa" -vinculadas a Al-Fatah-, fueron abatidos por soldados israelíes cuando trataban de infiltrarse en Israel desde la empobrecida franja mediterránea. Los sucesos armados se produjeron al este de Jan Yunes, en el sur de Gaza -según informó Hamas en un comunicado en el que dice que se registró un tiroteo entre sus milicianos y soldados israelíes-, y en el norte de la franja, donde los activistas de las "Brigadas" fueron tiroteados cuando trataban de atravesar la verja fronteriza. En Cisjordania un israelí residente en uno de los asentamientos del norte de ese territorio murió también en un ataque perpetrado por una rama del brazo armado de Al-Fatah contra el vehículo en el que viajaba. La facción indicó, en un comunicado, que se trató de una "protesta contra la conferencia de Annapolis y los crímenes de Israel". Un funcionario de Defensa declaró en ese sentido al diario "The Jerusalem Post" que se conocen esfuerzos concretos por parte de Hamás y otras organizaciones palestinas para hacer descarrilar las negociaciones entre israelíes y palestinos. A pesar de las amenazas, los preparativos para el encuentro de Annapolis siguen en pie. Las esperanzas de paz, a pesar de todo, siguen vivas. |