Dos padecimientos para el VVZ Ciencia / Salud Una puerta abierta al conocimiento Por la Dra. Corina Schvartzapel La varicela es una enfermedad infecciosa frecuente, relacionada al Virus Varicela Zóster -VVZ. El rasgo que caracteriza a este microorganismo es su capacidad de permanecer en estado de latencia en los ganglios sensitivos durante toda la vida de aquel individuo que con una primera infección tuvo la varicela. El virus escondido, en determinadas circunstancias puede reactivarse y producir lo que se conoce como herpes zóster (culebrilla).
HISTORIA El herpes zóster ha sido reconocido, desde tiempos antiguos, como una entidad clínica única a causa del exantema vesicular dermatomérico. En términos comunes, significa que esta enfermedad cutánea extiende el rash en forma de líneas onduladas que semejan a las rápidas ondulaciones del cuerpo de una especie de culebra de pequeño tamaño que utiliza como estilo propio para nadar. De ahí el nombre popular de“culebrilla”. Pero en realidad, el rash de líneas onduladas que se observa en una zona de la piel se debe a la inervación con fibras que proceden de una determinada raíz de la médula espinal.
Sin embargo, la varicela se confundía con la viruela. Fue así que durante mucho tiempo se pensó que la varicela y el herpes zóster eran enfermedades independientes, sin conexión alguna. En 1875 Steiner consiguió transmitir con éxito el VVZ (el virus aún no había sido aislado) mediante la inoculación del líquido procedente de una persona que padecía varicela a voluntarios. Más tarde se observó la aparición de varicela en personas que habían tenido contacto íntimo con otras que padecían herpes zóster. Sucesivos trabajos de investigación permitieron, en 1943, sugerir que la reactivación del VVZ latente estaba relacionada al herpes zóster. Otros estudios también encontraron similitudes, como son: las características de los tejidos observados al microscopio de las lesiones cutáneas; la epidemiología y la respuesta inmunitaria del individuo. Todas indicaban que la varicela y el herpes zóster estaban relacionados al mismo virus. Al ser aislado el virus en 1958 y, por lo tanto, al conocer su biología, incluyendo su ADN, se comprobó que los virus que procedían de pacientes con varicela o herpes zóster producían cambios similares en cultivos celulares. De ahí la aceptación universal de que ambas enfermedades estaban relacionadas por el VVZ. VARICELA
La varicela, comúnmente denominada “viruelas locas” es una de las enfermedades clásicas de la infancia, ya que el 90% de los casos se produce en menores de 13 años, es decir afecta a los niños en edad escolar o preescolar. El 10% restante afecta a personas mayores de 15 años. En los niños suele ser leve pero en adolescentes y adultos tiene mayor riesgo de complicaciones. Puede aparecer en cualquier época del año, aunque es más frecuente en el invierno y la primavera. Si bien se asume que el virus VVZ se propaga por vía respiratoria y se replica en la nasofaringe o en el tracto respiratorio superior, en muy pocas ocasiones es posible recuperarlo en personas que están incubando el VVZ. Sin embargo, en la actualidad, las técnicas modernas de laboratorio que permiten detectar el ADN del VVZ apoyan la teoría de la transmisión por vía respiratoria. La varicela es una enfermedad exantemática (eruptiva) generalizada que se identifica por presentar al mismo tiempo las cuatro diferentes formas evolutivas de rash. Por ello se la conoce como enfermedad exantemática maculopapulovesiculocastrosa. Estos son brotes sucesivas de lesiones pruríticas (picazón y deseo de rascarse) que aparecen en la piel y mucosas y son las que orientan el diagnóstico clínico. La enfermedad tiene un período de incubación (es decir, el intervalo de tiempo entre la exposición de una persona susceptible hasta el momento en que se desarrolla el exantema vesicular) que en general es de 14 a 15 días, pero también puede transcurrir de 10 a 20 días. El contagio se produce desde las 48 horas antes del brote hasta 4-5 días después de la formación de las costras. HERPES ZÓSTER
El VVZ se esconde (se vuelve latente) tras la infección primaria en los ganglios de las raíces dorsales. La reactivación produce el herpes zóster, que es una enfermedad azarosa. No se conoce aún el mecanismo biológico por el que el VVZ establece la latencia. Es una enfermedad que ocurre a todas las edades, pero en general, afecta a más del 20% de la población, sobre todo a los ancianos. La culebrilla se produce en aquellos que han padecido varicela. El herpes zóster aparece en los dos primeros años de vida en niños nacidos de madres que padecieron la varicela durante el embarazo. Estos casos reflejan la existencia de varicela en el útero con reactivación en edad temprana. PREVENCIÓN
En el huésped normal, la profilaxis de la varicela se realiza mediante la vacunación. Existe una vacuna de virus vivos atenuados y se recomienda su uso en niños sanos y adultos susceptibles. La vacuna es efectiva, con una protección de alrededor del 80%, aunque ésta disminuye en los niños vacunados menores de 13 meses. La posible transmisión del VVZ en el hospital a pacientes inmunosuprimidos, sobre todo niños, es un problema grave. Los pacientes que precisan hospitalización a causa de la varicela constituyen una fuente de infección dentro del establecimiento sanitario. El alto riesgo se debe a que aproximadamente el 10% de los adultos no estuvo en contacto con el VVZ, por lo que no posee anticuerpos específicos que puedan neutralizar la presencia del virus en su organismo. Como dijimos más arriba, el VVZ se propaga por vía respiratoria; por lo tanto, es necesario controlar las corrientes de aire de un área a otra del hospital para evitar la transmisión de la infección. Para la prevención de las personas inmunocomprometidas, que no han estado expuestas con anterioridad a la varicela, se le debe administrar inmunoglobulinas específicas. El mismo criterio se debe seguir para las mujeres embarazadas que no tuvieron varicela y han tenido una exposición considerable. También la misma consideración para el recién nacido cuya madre inició la varicela en el período comprendido entre 5 días antes del parto y 48 después del mismo. Dos padecimientos para el VVZ
El desarrollo científico y el avance tecnológico contribuyeron a: el conocimiento de la biología del VVZ; a corroborar la vía de transmisión respiratoria ; a reconocer el mecanismo que utiliza el virus para penetrar en las células de los tejidos; a reconocer que el VVZ esta relacionado tanto a la varicela como al herpes zóster. Y será exiguo el tiempo para conocer el mecanismo biológico por el cual el VVZ se esconde en los ganglios de las raices dorsales. Pero, frente a todos estos avances no tenemos que olvidar que grandes pensadores como Steiner ya en 1875 y sin tecnologia dio el primer puntapié para abrir la puerta al conocimiento de los padecimientos relacionados al VVZ. |