INDAGACIONES: UN TEXTO OLVIDADO DE BORGES |
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La violenta obscenidad del antisemitismo criollo Publicado en Clarín 06/04/2003 edición del domingo
En una columna política escrita en agosto de 1932 a pedido del semanario Mundo israelita, Borges embiste contra el antisemitismo vernáculo. Es uno de esos raros textos del escritor, rescatados del olvido después de 75 años. Rogelio García Lupo. PERIODISTA. Mientras buceaba en las profundidades de viejos archivos el investigador argentino Daniel Lvovich (38 años, doctor en historia), encontró un diamante escondido en la colección polvorienta de un antiguo periódico de la comunidad judía argentina. Lvovich había dedicado cuatro años a preparar su tesis sobre nacionalismo y antisemitismo en nuestro país para aspirar al doctorado en historia de la Universidad de La Plata, cuando ante sus ojos apareció una columna de Jorge Luis Borges dedicada al tema de su investigación. "Con su habitual ironía —dice el investigador— Borges denunciaba allí la incoherencia de quienes, reclamando su pertenencia al catolicismo, pretendían desarrollar una escalada de violencia antisemita comparable a la de los sucesos de la Semana Trágica en enero de 1919." El texto de Borges, de menos de trescientas palabras, fue escrito a pedido del semanario Mundo Israelita en medio de temores y tensiones provocadas en agosto de 1932 por una entidad antisemita que convocó a un acto en la plaza del Congreso para repudiar al comunismo. La declaración de la denominada Comisión Popular Argentina contra el Comunismo (CPACC) no mencionaba a la comunidad judía en especial pero era muy conocida su violenta prédica que relacionaba a los judíos con el comunismo. "Un rumor circuló con insistencia por Buenos Aires en los días previos al acto, según el cual los asistentes al mitín atacarían a personas e instituciones judías", señala Lvovich. En ese contexto, el periódico solicitó diversas opiniones sobre la situación, señalando en un editorial que "elementos tendenciosos, desembozados algunos y agazapados en las sombras otros, han estado sembrando la confusión por todos los medios a su alcance, empeñados en derivar la protesta contra los comunistas hacia una acción punitiva contra los judíos, que serían sinónimos." Borges, junto con Leopoldo Lugones y Ricardo Rojas fueron los principales escritores consultados por la encuesta. Lugones estaba notoriamente vinculado con el régimen militar del general Uriburu y el secretario de éste acababa de lanzar un manifiesto calificando como "verdadera máquina infernal" a la comunidad judía. Sin embargo, Lugones siempre había rechazado los arrebatos antisemitas que aparecían entre los nacionalistas y había defendido a la comunidad contra esos ataques. En cuanto a Ricardo Rojas, autor de un libro justamente titulado La Restauración Nacionalista, también se oponía a cualquier forma de discriminación. "Quizás precisamente debido a la multiplicidad de denuncias y al alto nivel político de éstas, el temido pogrom no tuvo lugar y el acto anticomunista, al que asistieron entre cinco y seis mil personas, se desarrolló con normalidad", dice Lvovich. El texto de Jorge Luis Borges, entre tanto, fue olvidado en los 75 años siguientes, hasta que Lvovich lo recuperó, incluyéndolo ahora en su obra Nacionalismo y Antisemitismo en la Argentina (Vergara, 2003), de próxima aparición. A los 33 años Borges ya había publicado, en 1932, suficientes libros como para ser consultado a la par de Lugones y Rojas. Los ensayos de Discusión se sumaron ese año a los poemas de Fervor de Buenos Aires, Luna de enfrente y Cuaderno San Martín, y a los ensayos Inquisiciones, El tamaño de mi esperanza, El idioma de los argentinos y Evaristo Carriego. Ese mismo año Borges había conocido a Adolfo Bioy Casares y ya formaba parte del cenáculo de Victoria Ocampo y la revista Sur. La obra dispersa de Borges ha sido cuidadosamente recuperada y editada en los últimos años. "Pero cada vez es más difícil encontrar textos olvidados como éste", sostiene uno de los mayores especialistas en su obra, Alejandro Vaccaro, quien además posee una colección reconocida mundialmente de libros, manuscritos y fotografías del escritor. El mismo Vaccaro ha tenido éxito en el rescate de textos desconocidos de Borges, como una colección de sus cartas privadas de la década del 20 y otra de 200 cartas escritas por Leonor Acevedo, su madre, siempre alusivas al escritor y a la evolución de su obra. Para Vaccaro, también tiene especial significado la foto de Borges que ilustra la página ahora rescatada: "Está peinado como no lo he visto en ninguna otra foto y además lleva un moñito romántico, tampoco frecuente en él".
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HOMENAJE A LA TRAYECTORIA DE UN PERIODICO EN EL MUSEO JUDIO |
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"Mundo
Israelita" cumplió 80 años Fuente: Clarín - 4 de julio de 2003
Todo empezó en un 1923 impar", dice el escritor Bernardo Ezequiel Koremblit. Ese "todo" del que hablaba era la fundación de Semanario Israelita, un periódico judeo-argentino.
El miércoles, el Museo Judío de Buenos Aires hizo un acto público para homenajear la trayectoria de ese periódico. En el mismo acto, el ingeniero Pedro Zadunaisky —un científico que hasta tiene un asteroide con su nombre— y Koremblit —ex presidente de la SADE— fueron nombrados miembros del Comité de Honor del Museo Judío. El acto tuvo, además, un invitado de honor: el doctor Bartolomé de Vedia, del diario La Nación, que habló sobre "El periodismo independiente, agente responsable de la ética de la memoria".
A través de sus ochenta años, el semanario Mundo Israelita —hoy dirigido por José Kestelman— contó con firmas como las de Alberto Gerchunoff, César Tiempo, Samuel Eichelbaum, Ricardo Rojas, Arturo Capdevila, Jaime Barylko, Victoria Ocampo, Alejandra Pizarnik y León Dujovne. El Museo destacó que en estos años "mantuvo invariable su independencia editorial y luchó por los valores del pluralismo político".
Uriel Sevi, director del Museo, fue el encargado de abrir el acto. Dijo que gustaba pensar que "Museo, memoria y cultura son instrumentos para mejorar la calidad de vida". Y que "el control despótico de la sociedad se manipula destruyendo la cultura".
Entonces subió Pedro Zadunaisky —un hombre nacido en 1917, que recibió el Premio Anual en Astronomía de la Academia Nacional de Ciencias Exactas— y contó que el periódico homenajeado "era el diario que leían mis padres". Zadunaisky habló, sobre todo, de la educación argentina. Y dijo que "la única solución es la educación, para inculcar principios éticos y amor al prójimo".
Koremblit dijo que había que pensar este aniversario en francés, idioma en el que "ochenta" se dice "quatre vingt", es decir, "cuatro veinte". Porque este aniversario, dijo, "es joven, fecundo, jocundo". Y "todos somos jóvenes, solamente envejecen los viejos".
Kestelman, el actual director, agradeció el agasajo "con profunda emoción". Y agregó: "Honestidad, independencia, pluralismo y una prédica insobornable caracterizan a Mundo Israelita".
Llegó después el turno de Bartolomé de Vedia. "Este noble semanario judío y argentino fue una de las reservas morales del periodismo en nuestro país", dijo el periodista. "Fue mucho más que un periódico de comunidad". De Vedia contó que Borges consideraba que la población judía era una variable cualitativa sin la cual la Argentina no sería lo que es. "De esa corriente civilizadora —afirmó— yo me siento parte."
En su ponencia, de Vedia destacó "el papel del periodismo en la caída de la Unión Soviética". Habló de la creciente importancia de las comunicaciones y dijo que ante eso "apareció en el mundo la exigencia de que los medios se autorregulen". Para De Vedia "es fundamental defender los espacios de libertad que tanto costó ganar: no le pertenecen sino a la sociedad".
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